Queríamos hoy realizar una breve entrada relativa a este trágico incidente sucedido en 2010, con motivo del rechazo por parte de la fiscal de la Corte Penal Internacional a iniciar la investigación de estos hechos.
Debemos empezar lógicamente esta pequeña narración con una breve referencia a los acontecimientos acaecidos el día 31 de mayo de 2010: un equipo de élite de la marina israelí aborda, en aguas internacionales del Mar Mediterráneo, una pequeña flota de seis embarcaciones de la organización propalestina Free-Gaza. En ella viajaban aproximadamente 600 personas de 37 países distintos, entre ellos 3 periodistas españoles. Esta flota pretendía, según sus propias declaraciones, transportar 10 000 toneladas de ayuda humanitaria a la franja de Gaza, rompiendo así el bloqueo israelí sobre la zona. Israel, que ya había anunciado que no permitiría la llegada de la flota a Gaza, dio inicio a la llamada Operación Brisa del Mar; esta operación se saldó con el fallecimiento en el acto de 9 activistas, más otro que falleció el 23 de mayo de este mismo año, y más de 30 heridos.
Sobre lo acontecido en la cubierta de los barcos (principalmente sobre el Mavi Marmara) existen dos versiones totalmente contrapuestas, según la Marina israelí, sus soldados fueron recibidos de forma violenta incluyendo el ataque con armas de fuego. Por su parte los activistas de Free-Gaza niegan categóricamente la posibilidad de que hubiera armas en los buques y sostienen que los soldados israelís abrieron fuego antes incluso de pisar los barcos, denegando incluso asistencia medica a los activistas heridos.
Este ataque le reportó a Israel graves críticas por parte de la sociedad internacional, principalmente desde Turquía, país cuyas relaciones con Israel se enturbiaron desde este incidente, al ser este el estado de origen de la mayoría de integrantes de la flota. Así mismo el secretario general de Naciones Unidas convocó una sesión urgente del consejo de seguridad y pidió a las autoridades Israelís una explicación urgente de los hechos. A estas criticas se unieron las realizadas por otras organizaciones internacionales: la UE, la Liga de Estados Árabes, la UNASUR, la OTAN, a las que se sumaron estados como España, Bélgica, Noruega, Grecia, Rusia, El Vaticano y Reino Unido.
Es de destacar la reacción de Egipto, el ex presidente Mubarak dio orden al día siguiente del ataque para que se abriera el paso de Rafah, que conecta Egipto con la franja de Gaza, que permanecía cerrado por acuerdo entre los dos estados, alegando que Egipto no permitiría que el poder ocupante escapara de sus responsabilidades.
Hasta aquí llega nuestra breve descripción de los hechos, en la próxima entrada abordaremos los diferentes intentos de fiscalizar estos hechos, tanto la comisión Turkel, el intento de España de ejercer su jurisdicción universal y la respuesta de la CPI.
Bibliografía:
-Para una descripción rápida: Wikipedia.
–Instituto de estudios sobre conflictos y acción humanitaria
–RTVE